Los Kokedamas son un nuevo modelo de planta originario de Japón que se ha convertido en una forma novedosa i creativa de apreciar las plantas. Fáciles de cuidar, plantean un nuevo desafío para aquellos que quieren incursionar en nuevas formas de cultivo.
La palabra Kokedamas en japonés significa literalmente bola de musgo, y es que se trata de una planta cultivada en una bola de musgo y de sustrato. Son muy fáciles de mantener pero necesitan hidratación constante.
Hoy os vamos a explicar paso a paso como hacer un Kokedama:
Materiales
1. Musgo
2. Akadama (una arcilla granular que se utiliza como sustrato neutro de cultivo, principalmente para los bonsáis)
3. Sustrato rico en turba
4. Hilo de algodón
5. Una pequeña planta
Es recomendable que elijas una planta que ame la sombra y que tenga raíces pequeñas como las begonias, los helechos o las orquídeas.
Procedimiento
Paso 1:
Mezcla dos partes de musgo, dos de sustrato rico en turba i una de Akadama. Tienes que mezclarlos agregando agua paulatinamente hasta lograr una buena consistencia. Gracias al musgo, que actúa como una esponja, conseguiremos que las raíces se mantengan húmedas.
Paso 2:
Saca la planta elegida de su maceta i retira con cuidado la tierra que quede d’entre sus raíces. Una vez fuera, pon las raíces de la planta en agua a temperatura ambiente para que se hidraten. Acto seguido, envuelve las raíces con el preparado dándole una leve forma de esfera. Insiste hasta que hayas cubierto del todo las raíces i veas que tienes un buen tamaño. Una vez hecho esto, agrega más musgo humedecido has cubrir toda la superficie de la bola.
Paso 3:
Ahora viene el momento más delicado. Con hilo de algodón o cualquier otro que sea biodegradable, envuelve las raíces cubiertas por el musgo manteniendo la forma de la bola, como si de un ovillo de lana se tratara. Haz nudos para que quede todo bien compacto sin apretarlo demasiado. Con el tiempo el hilo se va desintegrar hasta ser las mismas raíces las que mantengan la forma.
Paso 4:
Finalmente, sumerge la bola en agua templada durante 10 minutos. Cuando compruebes que ya no salen burbujitas, déjala escurrir un rato y ya podéis colocarla como más os guste.
¡Veréis que resultado tan increíble! ¡Ahora ya podréis decorar vuestro jardín a la última…!
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