- No preparar bien la tierra. No preocuparse por ella puede provocar que las plantas no obtengan nutrientes suficientes como para vivir. O incluso echar más abono del recomendado, que puede ser toxico para la planta.
- No tener paciencia con el huerto. Saltarse etapas o ir demasiado rápido con ellas provocara que nuestras hortalizas no sobrevivan o no tengamos la suficiente calidad. El huerto requiere paciencia.
- No calcular bien las estaciones. Airear la tierra en primavera, por ejemplo, es mala idea.
- No regar correctamente. Regar en heladas, con agua que ha estado bajo el sol de verano (y puede quemar nuestras plantas) o hacer riego general (cuando hay algunas que necesitan más agua que otras), son errores muy comunes. Tenemos que vigilar e informarnos primero.
Si tenéis dudas o buscáis soluciones, no dudéis en comentar. Y si queréis más información sobre nosotros, entrad en TERVEX.
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